
RESEÑA HISTÓRICA
El internado Granjas Infantiles “Jesús Obrero”, nació como obra social de la Arquidiócesis de Medellín, el 3 noviembre de 1948, cuando el capitán Julio Enrique Villeta, comandante de la policía municipal de Medellín y la Arquidiócesis de Medellín, convocaron a un buen número de prestantes personajes de la capital antioqueña, entre, el delegado del señor Arzobispo Presbítero Alfonso Uribe Jaramillo, rector del seminario de Medellín, el doctor Eduardo Berrio González quien era gobernador de Antioquia, el doctor Pablo Bernal Restrepo, alcalde de Medellín, la señora Sofía Ángel de Jaramillo y otros más, con el fin de trazar estrategias y buscar recursos que permitieran la protección de tantos niños huérfanos y abandonados que deambulaban por la calle. Es entonces cuando nace el “Centro de Protección Infantil”, que más tarde se le nombra “Granjas Infantiles de Jesús Obrero”. El grupo inicial de internos responsabilidad del capitán antes mencionado fue de 7 y estaban alojados en un sitio llamado “Alcázar de Toledo”, ubicado en la fracción de Robledo. Su jefe de hogar era el cabo Arístides Fernández.
El 1° de diciembre de 1948, se efectúa una segunda reunión en la cual es presentado el Presbítero Juan pablo Botero Restrepo, nombrado por el señor Arzobispo Monseñor Joaquín García Benítez y la gobernación del departamento como el primer director del internado” Granjas Infantiles” J.O.
Al lado de la protección necesariamente, tenía que darse también la educación pedagógica y la formación humano- cristiana, entonces en febrero de 1949, bajo la dirección de “Granjas Infantiles “y con el carácter de oficial, empezó labores académicas la llamada “Escuela de Protección Infantil, funcionando así hasta 1968.
A comienzos de 1968, también bajo la dirección de “Granjas Infantiles”, se creó el “”Instituto Arquidiócesano” con el fin de ofrecer los primeros estudios secundarios a jóvenes de esta región.